LA MANOSEADA PALABRA ESTRATEGIA

La palabra estrategia, es lamentablemente una de las palabras más manoseadas en los entornos profesionales, situación que en innumerables ocasiones he podido comprobar ya sea en diálogos directos o escuchando casualmente donde los ejecutivos ocupan de manera irresponsable la palabra estrategia, más con la finalidad de adornar sus discursos, que comunicar efectivamente, lo que no hace más que denotar el nivel de la visión de quien pronuncia irresponsablemente esta palabra, desconociendo por ejemplo, que se puede estar refiriendo a una táctica en lugar de una estrategia.

En fin. Para que tú no caigas en este tipo de errores, debes entender desde un inicio que la estrategia abarca todas las actividades críticas de la empresa, proporcionando un sentido de unidad, dirección y propósito.

La estrategia organizacional se divide en 3 niveles dentro de su funcionamiento.


1- LA ESTRATEGIA CORPORATIVA:

Ocupa la parte superior de la pirámide. Es definida por la dirección general de la organización, quienes diseñan los parámetros fundamentales como la misión de la empresa, los objetivos organizacionales, la visión de la organización (hacia dónde queremos ir), la cultura y sus valores, entre otras. Estos parámetros no se enfocan mirando a la competencia, sino que sólo se basan en los propios valores.


2- LA ESTRATEGIA DE NEGOCIO O COMPETITIVA:

Define cómo se va a competir en el mercado. A diferencia de lo que ocurre con la estrategia corporativa, en la estrategia competitiva se analiza cómo funcionan los competidores. Por momentos, este análisis se puede asemejar a un juego de ajedrez. Dependiendo cómo se muevan los demás, moveremos las piezas de nuestra estrategia. Esta estrategia se plasma en la conocida Unidad Estratégica de Negocio, y responde a la pregunta de cómo competir en cada negocio en el que se participa.


3- LAS ESTRATEGIAS FUNCIONALES:

Una vez se tienen definidos los parámetros de la estrategia corporativa y competitiva, se determinan los pasos a seguir en aspectos importantes como el marketing, la tecnología, alianzas claves, los canales de distribución y otros.

El error más grave que un directorio puede cometer es definir las respectivas estrategias corporativas y competitivas de una manera uniforme o complementaria sin hacer el análisis de su contexto particular, sobre todo en el escenario de incertidumbre actual, donde el cambio es altamente recurrente, lo que obliga a realizar revisiones mensuales de las tres estrategias que componen la estrategia empresarial, a fin de confirmar si los lineamientos y el contexto se mantienen o requieren una oportuna modificación.

En este escenario altamente Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo te puedo ayudar como Trainer para el alto desempeño de tus equipos profesionales, Speaker en temáticas de Management y emprendimiento y como Consultor en dirección estratégica en los tres niveles descritos en este artículo, contáctame a través del formulario en: https://felipedattwyler.com/ ¡conversemos!

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